Nunca pierdas tu esencia.

Las mujeres somos raras. Y cuando la cosa tiene que ver con el cabello, aún más. 
Quienes tienen el pelo liso, lo quieren rizado, y viceversa.

Yo, al igual que todas, y por mi manía del orden, he optado por llevar el cabello liso. Llevar el cabello así me hacía sentir tranquila, sabía que estaba colocadito y cada pelo en su sitio, aunque a veces... se me hacía muy complicado domarlo.

Mis aventuras y desventuras con él, son conocidas por todas: mucho acondicionador y mascarillas, horas y horas de secador y plancha, para luego salir a la calle en invierno y que la humedad haga de las suyas, o en verano y que el calor haga el mismo efecto.

Este verano tomé la determinación de ser más práctica y me olvidé de la plancha y el secador. ¿El resultado? Un cabello rizado y abundante como el de la princesa Mérida de la película de Disney Brave 😊.

Mi sorpresa ha sido cuando todas las personas que, estaban acostumbradas a verme con el cabello liso, me han visto con el cabello rizado y su reacción unánime: "te queda mucho mejor el pelo así rizado" o "estás mucho más guapa con el cabello así, ¿Qué te has hecho?". 

¿¡¿¡¿Qué me he hecho?!?!? ¡¡¡Pero si es mi cabello al natural!!!



Mi padre me lo había dicho muchas veces, pero ya sabéis como son los padres (sus hijos son los más guapos) y no llegué a creérmelo del todo, pero después de estas reacciones... lo mismo es cierto.

Y es que la naturaleza es sabia y por algo me habrá dado un cabello lleno de rizos cual leona.
De alguna manera la gente relaciona el cabello rizado al viento con un alma libre, soñadora...

¿Por qué renunciar a tu esencia?
(Imagen: Cassandra Calin "C. Cassandra")

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