Esos lobos con piel de cordero

¡Ay Narciso! ¡Qué bien representas tu papel a cada momento! 
Y lo que te gusta ir de víctima...
¿No era esto lo que querías? 
¿No decidiste tú que las cosas fueran así?


No es lo mismo ser una víctima que una persona victimista.

Una víctima es una persona que sufre un daño o perjuicio por culpa ajena o por caso fortuito. 
Un victimista es la persona que se hace pasar por víctima o se considera como tal.

"Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos."

Se disfraza, se pone la careta con el fin de conseguir algún propósito, obtener atención o imponer su voluntad. Utilizan el victimismo para no hacerse responsables de sus actos. La culpa es siempre de los demás, los demás son los culpables de sus males, siendo incapaces de ser autocríticos.

La capacidad de admitir tus errores para, en un futuro, aprender de ellos es fundamental para todo ser humano. Nadie es perfecto ni nadie nace aprendido. Conocer tus verdaderas habilidades y tus puntos débiles ayuda a un mejor conocimiento de uno mismo y a un crecimiento tanto emocional como personal.

A su vez, esta incapacidad de autocrítica se encuentra muy relacionada con el narcisimo. ¿Quién no conoce la historia de Narciso, cuya arrogancia hizo que, absorto en su propia imagen, se arrojara a un río para luego morir?

El narcisista siente una admiración excesiva por su persona, ya sea por su aspecto físico o por sus cualidades psíquicas. Aspecto que, al fin y al cabo, se desvanece con el paso del tiempo. Cualidades psíquicas que ni por asomo les hacen dignos de alabanzas.


Aparentadores e inseguros.
Inmaduros emocionales.

Infantiles y caprichosos.
Intransigentes y expertos tergiversadores.

Carentes de una personalidad definida y clara.
Veletas que escenifican un papel diferente según la persona con la que se encuentran.

Influenciables hasta límites insospechables.
Manipuladores y mentirosos.

Privados de empatía y de remordimientos, rozando la psicopatía.
Insensibles. Faltos de moral.

Incapaces de comprender sus sentimientos, teatralizando sus emociones ante los demás.
Con una personalidad maquiavélica, que actúan a su conveniencia.

Egoístas, pérfidos, desleales.
Infieles por naturaleza. Que disfrutan engañando a los demás.

Cobardes, marrulleros e hipócritas.
Pura maldad personificada.

Egocéntricos y envidiosos.
Las típicas mosquitas muertas.

Lobos con piel de cordero.
Rencorosos, resentidos y dolidos a rabiar.


Personas que es mejor tener lejos y cuanto más lejos mejor.
Y es que "líbrame de las aguas mansas que de las malas me libro yo"

(Imagen: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVN-9nsbVchyphenhyphenz99-rlL_edMtbXRBPU3VtX7FL-g-0h72fvuHcwtvfFHUl3-enxJ5-zJKa2VbPk_KKF0NxwXgeVCzUjEopdNTp6-OmasQUGOQLx1eAQHhv76dcheVxE344u7q2uhQU1ri5S/s400/lobo+con+piel+de+oveja.png)


Comentarios