Comienza a vivir en vivo y en directo

"Perdona, pero estoy muy ocupada viviendo".

Sí, ya sé. Llevo tiempo sin escribir y no ha sido por falta de ganas, sino de tiempo.

Y es que cuando llenas tu tiempo de cosas que te llenan, la vida te resulta mucho más plena.

En estos tiempos en los que la tecnología se ha hecho dueña de nuestra vida, en los que esperamos ansiosos X número de likes en alguna de nuestras redes sociales, en los que publicamos cada una de las cosas que hacemos a cada momento, en los que ubicamos nuestras fotos y a nosotros mismos a cada instante, sin darnos cuenta que hacemos partícipe de muchas de nuestras cosas a personas que normalmente no se lo contaríamos... En estos tiempos en los que TODO y absolutamente todo ha de ser expuesto públicamente, he llegado al Quid de la cuestión.

Los grandes momentos que siempre serán recordados nunca podrán ser inmortalizados.

Párate a pensar, ese día que estabas con tus amigas, con tu pareja, con tu familia... pasándotelo bien y decidiste sacarte una foto. ¿En ese preciso momento eras feliz? No verdad, solo intentabas mostrar tu mejor perfil para la foto.

Sí, las fotos nos sirven como recuerdos, como recuerdos que nos hacen sonreír al pensar en lo vivido durante los momentos previos a la foto. Piénsalo, ¿no ocurre siempre así?.

Cuando mejor te lo estás pasando es cuando se te ocurre la brillante idea de sacarte una foto, pero en verdad esa foto no refleja ni el momento ni la situación en la que realmente estabas disfrutando, en la que realmente eras feliz.

Poco a poco la tecnología se ha hecho dueña de nuestras vidas, anteponemos una pantalla a nuestros ojos, privándolos de la capacidad de captar aquello que nos ha llamado la atención o nos ha gustado y convertirlo en un recuerdo verdadero.

Y aunque todos lo hacemos de vez en cuando, yo me inclino más por la visión de la vida que tiene la señora de abajo a la izquierda en la foto. Ella sí que sabe.

(Imagen: https://www.huffingtonpost.es/2015/09/23/senora-sin-movil_n_8181282.html)

Soltad los móviles, apartad la vista de ellos, alejadlos por un momento y comenzad a vivir en vivo y en directo.