Alguna vez en tu vida, si eres afortunado, conocerás a alguien que la divida en un antes y un después.

Pues al final termino recurriendo a ti (querido blog) y a todos vosotros (lectores en el anonimato) para soltar todo aquello que temo o me angustia, aquello que me hace estar intranquila, o aquello que me hace feliz y me inspira.

La inspiración, al igual que la felicidad, llega con los pequeños detalles, con esos simples momentos que te hacen reflexionar.

A cada persona que ha jugado un papel importante en mi vida le he dedicado una entrada, a cada persona que me ha hecho aprender y me ha hecho crecer como persona le he dedicado unas líneas.

Y hoy, mi blog va dedicado a ti.

Aún esperando tu llegada, pero sin saber el día exacto, llegaste por sorpresa.
Éramos dos desconocidas, cada una con sus virtudes y sus defectos, cada una con sus manías, cada una con sus miedos.

Según te vi solo quise mimarte, solo quise cuidarte, solo quise abrazarte. Aún estando muy perdida y no encontrando sentido a muchas cosas, mis miedos quedaron a un lado, mi angustia cesó.

Tu pérdida fue peor que la mía, de eso no hay duda, pero no pude evitar olvidarme de todo lo demás.
Comencé a pensar en ti.

Quise que entendieras que, algunas veces, las cosas no son como parecen, que la vida es injusta, pero que hay que seguir.

Quise consentirte hasta límites insospechados, sobreprotegerte y malcriarte hasta decir basta, pero algo me frenó.

Me frenó tu forma de ser, tu carácter, y tus "aquí estoy yo". Me frenaron tus manías y tu cabezonería.
Pero sobre todo me frenó tu valentía.

Tu valentía para seguir adelante ante cualquier cosa, tus ansias de correr, de gritar, de alborotar todo a tu paso.
Tus ansias de adaptarte pero sin perder tu esencia. Tu resiliencia.

Tus mimos, tus caricias, tus ganas de jugar. Tu disposición para todo. Tu alegría cuando cada día nos vemos. Tu capacidad para contagiarla. Tus ansias de explorar, de conocer, de aprender...
Pero sobre todo de disfrutar.

Has hecho que las cosas cambien, que todo encuentre un sentido. Has dejado huella en mí y espero que, por mucho tiempo, siga siendo así.

Hoy mi post va para ti, pequeña. Por todas las alegrías que me has brindado en tan poco tiempo, porque el tiempo a tu lado es escaso y escaso se queda este texto, para decirte lo mucho que te quiero.


"Volvería mil veces y sin pensarlo al principio de este año. Todo por volver a revivir lo mucho que me has enseñado."


Comentarios