Propósitos para fin de año.

Casi han pasado dos meses desde mi última entrada y no me he dado cuenta.

Y no porque sea despistada, porque de eso no peco. Sino porque algo ha cambiado.

Ahora que se acercan las navidades y el final de año, llegan los propósitos de año nuevo.
Esa lista de cosas que deseamos comenzar, mejorar o terminar para el año que viene (comenzar en el gimnasio, encontrar un nuevo hobby, dejar algún vicio...).
Y todos sabemos que nunca los cumplimos, ya sea por "h" o por "b", desistimos de esos propósitos  con los que tanta ilusión habíamos comenzado el año.

Pues bien. Llegados a este punto y teniendo como máxima que no cumplimos los propósitos de año nuevo, se me pasó por la cabeza cambiar esto, darlo la vuelta.
Y si ¿en vez de comenzar en enero del nuevo año, comenzamos en noviembre o en diciembre del anterior?
Y si ¿en vez de establecer un día para comenzar con el propósito, escogemos el día de la meta?.

Sé que para este año, esta hipótesis de cambiar de "propósitos de año nuevo" a "propósitos para fin de año" llega un poco tarde, pero no os iba a recomendar algo que no he probado yo.

Sí, he sido un conejillo de indias en pro de la ciencia (xD), he probado eso de establecer un propósito para fin de año y cumplirlo, y he de deciros que funciona.

En mi caso, mi propósito ha sido dejar de fumar. Nunca me lo había planteado, sabía que era perjudicial para mi salud; pero, al fin y al cabo, era un vicio. Y aunque mi pareja me decía que cómo podía fumar con lo inteligente que soy y ponía el grito en el cielo cada vez que me echaba un cigarro, yo seguía enganchada al tabaco.

Pero, ¿cómo se me ocurrió esto? ¿Como se me ocurrió la idea de cambiar los "propósitos de año nuevo" a "propósitos de fin de año"?
Pues fue viendo la película Patch Adams. En concreto la escena que os dejo en el siguiente vídeo:

Y es que hay que ver el mundo de una forma nueva cada día.

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