Tres años después volvemos a encontrarnos

Tenían razón. El tiempo todo lo cura y no hay mal que cien años dure.
Tanto las situaciones complicadas o difíciles que se nos plantean a lo largo de la vida, como el mal de amores. Desde un catarro hasta una operación de algo más grave, con esfuerzo y constancia y dejando que el tiempo actúe logras recuperarte.

Es extraño como ahora todo me parece un logro. Aunque sea la cosa más pequeña.
Pero cuando estás hundido en lo más profundo del pozo, cuando piensas que esa situación nunca va a cambiar y no vas a ser capaz de mejorar, el ver cómo poco a poco retomas actividades y actitudes frente a la vida que en medio de tu tristeza tenías abandonadas, te produce una gran satisfacción.

Pues así me encuentro últimamente y hoy en especial.

Qué satisfacción y qué sonrisa más tonta se me ha puesto cuando he vuelto a tocarte, cuando he vuelto a sentirte, cuando he vuelto a hacer cientos y cientos kilómetros contigo, el pisarte fuerte y sentir como ruges cual león, el cantar a todo pulmón mientras subo tus decibelios.
Qué sensación más tonta el saber que somos uno, el saber que juntos podremos volver a llegar al fin del mundo. El saber que aún después de 3 años tú has seguido ahí esperando que volvieramos a pisar el asfalto como solo tú y yo sabemos hacerlo.

Y es que al igual que montar en bicicleta, un@ tampoco se olvida de conducir. Y de disfrutar... Mucho menos.

(Imagen: https://www.google.es/amp/s/ar.pinterest.com/amp/pin/154107618480530682/?source=images)

Comentarios