Nunca te olvides de ti.

"Me perdí sin querer 

y hoy al fin me he encontrado.

Los reencuentros son maravillosos.

Y tú bien sabes de lo que hablo..."

A veces, en la vida, nos perdemos sin querer.

Perdemos nuestro rumbo y nuestra esencia,

nuestros valores y creencias.

Perdemos ese SER en sí mismo.

Y nos olvidamos 

de lo que nunca nos podríamos olvidar.

Y es que es inevitable perderse de vez en cuando.

Pero cuando te pierdes durante tanto tiempo,
llega un momento en el que te das cuenta:

"¿Dónde estoy?

¿Desde cuándo estoy aquí?

¿Cuándo fue el momento que decidí no volver y perderme?"

Irreconocible ante el espejo

la vida te sacude,

te da una bofetada,

te caes y reaccionas.

"¿Quién es esa persona?"

Te ves ahí, algo ha cambiado,

ya no eres la misma.

Y aquí, ¿cómo has llegado?

Incrédula ante esta situación,

las preguntas y los recuerdos

se agolpan en tu cabeza
y examinas cada paso que has dado.

Hasta que un día todo encaja.
Lo entiendes.
Sabes que has fallado.
Porque en un momento dejaste de querer
a quien nunca debías haber olvidado.

Posdata: Nunca te olvides de ti.

(Imagen: Defreds).